Dos mil años dan para mucho. Hoy en día tenemos miles de denominaciones cristianas, miles de grupos mesiánicos, y todos ellos sostienen que son el pueblo escogido de Dios, que tienen la verdad, y que están fundamentadas en la Biblia.
No estamos aquí para hablar de ningún grupo o denominación, ni para criticar, sino para compartir lo que hemos aprendido desde una perspectiva bíblica. Acompañadnos en este pequeño estudio y descubramos la verdad sobre »la Iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad» – 1 Timoteo 3:15.
Mateo 16:18 [Peshitta] – »Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta Roca edificaré mi Iglesia, y las puertas del Seol no la vencerán»
Cuando muchos leen este pasaje, piensan:
¡Anda, mira, el Señor aquí dice que iba a hacer una nueva Iglesia! ¡Una nueva religión! ¡Un nuevo pueblo!
¿Pero esto es así?
Veamos primero la raíz de la palabra Iglesia. La palabra en griego es Ekklesía y significa literalmente: »los llamados afuera’‘, y también se puede traducir por asamblea o congregación. Es decir, no estamos hablando de una institución, o un edificio, sino de un conjunto de personas.
Por ejemplo:
1ª Corintios 11:18 [RV1960] – «Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo»
En la Peshitta aramea, se traduce »como congregación».
Un dato sorprendente que choca con la mentalidad de muchas personas (la mayoría), lo encontramos en este pasaje:
Hechos 7:38 [RV1960] – «Este es aquel Moisés que estuvo en la congregación (Ekklesía) en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida que darnos»
Es impresionante, que el traductor (influenciado por su teología) pusiera aquí congregación en lugar de iglesia, ya que este pasaje revela la verdadera naturaleza de lo que significa esta palabra. Esto nos quiere decir, hermanos, que la iglesia precede al advenimiento del Mesías. Cuando el Mesías (Cristo) vino, ya existía la Iglesia, la congregación, los llamados a fuera. Israel fue llamado a salir fuera de Egipto, por tanto es iglesia. Precisamente fue a Israel (Jacob) que Dios le dijo:
Génesis 48:4 [RV1960] – «y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua»
El texto hebreo dice literalmente ‘‘Likhal amim» , que viene a ser ‘‘congregación de pueblos’‘ o ‘‘Iglesia de pueblos‘‘ . Likhal viene de Kahal que es asamblea o congregación.
En Gen 35:11 , leemos algo similar que se le dice a Jacob: »ukehal goyim» , congregación de gentiles o de naciones. ¡Eso era Israel! Cuando salieron de Egipto, salieron doce tribus, junto con una multitud de »goyim», no israelitas genéticamente, de los cuales muchos pasaron a ser parte de Israel, de sus tribus, de la Iglesia formada por creyentes en el Eterno.
Éxodo 12:38 [RV1960] – «También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y muchísimo ganado»

Vemos por tanto que la identidad como israelitas, más que una cuestión genética, era una cuestión de fidelidad en el Dios hebreo. Este Dios es el que identificó siempre a los israelitas… porque de hecho, Abram era gentil, luego se le cambió el nombre a Abraham por su experiencia con Dios. La identidad es y fue siempre espiritual, el pueblo de Dios es un pueblo espiritual.
Dios dijo además a Abraham algo muy significativo:
Génesis 22:17 [RV1960] – «de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos»

Sorprende, ¿no? Ahora vemos como se cierra el círculo, resulta que Yehoshúa, nuestro mesías, cuando estaba hablando a Pedro de edificar a la Iglesia (que ya sabemos
que es Israel, una congregación de pueblos) , estaba repitiendo esas promesas hechas a Abraham, Isaac y Jacob, sobre su simiente y sus descendientes… Solo que dándoles una amplitud mayor y espiritual. Todo estaba ya escrito en el tanaj, pero las interpretaciones de los hombres han hecho parecer lo que no es en verdad. La idea es la misma, la Iglesia/Israel prevalecerá sobre sus enemigos, »y el postrer enemigo» es la muerte, el sepulcro (el Seol), como dice el apóstol Shaul.
Concluímos que el Mesías con estas palabras no estaba fundando nada nuevo, sino confirmando la palabra de la promesa, que Dios mismo juró que iba a cumplir, leyendo
el versículo anterior, al que acabamos de citar:
Génesis 22:16-17 [RV1960] – «y dijo: Por mí mismo he jurado, dice YHVH, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos»
Y sabemos que:
Hechos 6:16-17 [RV1960] – «Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación.
Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento»
Si véis el contexto es un comentario de este mismo pasaje. Por lo tanto, la promesa es inmutable, y Mashíaj (Cristo) la confirmó: Israel prevalecerá sobre sus enemigos. El Mesías mismo dijo que »no vine a abolir la ley o los profetas’‘ sino »a cumplir». Mucho menos vino para anular las promesas. Nosotros pues somos parte de esa promesa, de esa descendencia »como las estrellas del cielo» puesto que en Mashíaj »simiente de Abraham sois, y herederos conforme a la promesa’‘ – (Gal 3:29). Eso es lo que nos identifica como israelitas, por encima de cualquier linaje.
Israel no dejará de ser, la Iglesia de pueblos del Dios viviente – (Jer 31:35-17).
Aférremonos a esta promesa, porque fiel es el que lo prometió. Porque su amor es para siempre. Amén.

Un comentario en “¿Qué es la Iglesia? ¿Quienes la conforman?”