El enfado es una de las emociones más comunes entre los seres humanos, y a veces hay razones para ello. Pero si no lo controlamos, el enfado podría ser muy dañino para el buen funcionamiento mental, espiritual e incluso psíquico. Afortunadamente, la Palabra de Dios nos brinda una guía maravillosa referente a esta poderosa emoción que es el enfado, independientemente del lado en el que te encuentres: si eres el que se enfada o el que produce el enfado.

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Proverbios 29:22 – «El hombre iracundo provoca contiendas; el furioso, a menudo peca»

Es tan fácil cometer errores cuando nuestro corazón está lleno de rabia, decir o hacer cosas que más tarde lamentaremos.

Efesios 4:26-27 – «Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo»

A veces, toma su tiempo calmar tu rabia después de haberla llevado a la cima, pero la Biblia te advierte que sueltes tu enfado lo antes posible, para mantenerte lejos del pecado.

Proverbios 29:11 – «El necio da rienda suelta a toda su ira, pero el sabio, al fin, la apacigua»

Mantener la compostura te beneficiará muchísimo más que dar rienda suelta a tus sentimientos de rabia y enfado.

Proverbios 15:1 – «La respuesta suave aplaca la ira, pero la palabra áspera hace subir el furor»

La próxima vez que alguien viene hacía ti con ganas de discutir, intenta una respuesta suave.

Proverbios 16:32 – «Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad»

Una de tus armas más potentes en contra del enfado es la paciencia.

Proverbios 19:11 – «La cordura del hombre aplaca su furor, y un honor le es  pasar por alto la ofensa»

Demuestras sabiduría y fuerza de arriba cuando dejas la  descortesía y la mala educación de los demás pasar por alto sin tomar represalias.

Proverbios 21:14 – «La dádiva en secreto calma el enojo; el regalo discreto, la fuerte ira»

Si alguien con quien recién discutiste te trajese un regalo, ¿puede ser que ablandezca tu corazón? La Biblia dice que sí. ¡Hazlo tú también!

Salmos 37:8-9 – «Deja la ira y desecha el enojo; no te excites en manera alguna  a hacer lo malo, porque los malignos serán destruidos, pero los  que esperan en Adonay heredarán la tierra»

Incluso el enojo debido a la prosperidad de los impíos puede  tener un efecto negativo entre la gente creyente y debe ser evitado.

Santiago 1:20 – «porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios»

Para un seguidor de Yeshua, este es el mejor motivo para evitar la ira.

Colosenses 3:8 – «Pero ahora, quiten de su vida todo esto: el enojo, la ira, la  maldad, los insultos y las malas palabras»

Recuerda que todo mandamiento de la Torah, conlleva también una promesa: Dios promete darte el poder para hacer lo correcto en todo momento.

Dios está listo y deseando ayudarte a conquistar esa potente y explosiva emoción y derrotar cualquier ira no solucionada en tu vida, HOY.